El Sporting trata su depresión

Cuando los resultados no llegan, la moral decae y se entra en una espiral depresiva que no parece tener fin. Pese a que el Pitu Abelardo es un técnico de carácter que ayer mismo volvió a insistir en que se ve capaz de sacar el barco a flote, ha vuelto a recurrir al 'coach' que tuvieron el año pasado (lo que siempre se ha llamado psicólogo), para reflotar la autoestima de sus jugadores.

Viendo que jugadores, afición, directiva y hasta el técnico están perdiendo los nervios, el Sporting ha vuelto a llamar de urgencia al catalán Richi Serrés, cuyo trabajo ya dejó una grata impresión en la temporada anterior. El viernes ya se le pudo ver en El Molinón presenciando el entrenamiento a puerta cerrada y tras la sesión, mantuvo su primera charla con la plantilla. En general, tanto futbolistas como técnicos valoraron positivamente la labor realizada durante el curso pasado, que terminó con la permanencia rojiblanca.

En un momento en el que además de cuidar al milímetro la preparación física también se vigila de cerca tanto su alimentación y hasta la propia vida personal de los futbolistas profesionales, no debe resultar extraño que también se cuide la mente de los jugadores, ya que no todos digieren la presión que supone luchar por sobrevivir en esta categoría.

Y es evidente que los sportinguistas necesitan una dosis adicional de confianza, recomponer su maltrecha moral para escapar de la dinámica negativa en la que se encuentran inmersos. Esta es la complicada misión que se le ha encomendado al 'coach' catalán .

La incorporación de Richi Serrés fue una decisión tomada por el cuerpo técnico, que curiosamente se puede quedar sin trabajo si el equipo rojiblanco no es capaz de lograr los tres puntos ante el Eibar. Ricardo Serrés es licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y doctor en Psicología y formó parte de la expedición española a los últimos juegos olímpicos disputados en Río de Janeiro. Antes de trabajar en el Sporting en la temporada pasada tenía una amplia carrera en la que estuvo vinculado al mundo del baloncesto. En la situación del Sporting todo suma, aunque Serrés no lo va a tener fácil para levantar la autoestima rojiblanca.