Diario Vasco

Luces y sombras en un debut amargo

Christian Rivera roba el esférico al extremo portugués Bruno Gama ante la mirada de Inui, el viernes en Riazor.
Christian Rivera roba el esférico al extremo portugués Bruno Gama ante la mirada de Inui, el viernes en Riazor. / EFE
  • El Eibar dejó sensaciones contradictorias en un estreno ligero en el que los errores defensivos propiciaron la remontada del Deportivo

  • El tanto de Ramis y el poderío de Bebé fueron lo más positivo en Riazor

Perder un partido que había empezado ganando por culpa de un error defensivo y de un penalti que José Luis Mendilibar calificó de 'niñada' dejó al Eibar con el cuerpo destemplado, pero como el propio técnico dijo en la víspera, aunque es importante empezar ganando «si no lo hacemos no pasa nada, no nos podemos volver locos». El primero de los 38 partidos que conducen hacia la soñada permanencia acabó en remontada en contra y con la lógica sensación de que aún quedan algunos conceptos defensivos por ajustar, pero también permitió atisbar algunos motivos que invitan al optimismo.

Para empezar, es preciso destacar el acierto rematador de Iván Ramis en el saque de esquina que le sirvió Bebé al primer palo. Un tanto que supone el primero del Eibar en esta campaña, su estreno como goleador con la camiseta armera y también el único tanto de un defensa central azulgrana desde que el 23 de mayo de 2015 el ahora realista Raúl Navas cabeceó un saque de esquina botado por Javi Lara y logró el 2-0 en un duelo que acabó con victoria (3-0) ante el Córdoba en el campo de Ipurua. Y paradojas de la vida, ese resultó ser el último partido de Gaizka Garitano como entrenador armero, ya que instantes después de consumarse el descenso, el de Derio anunció que no seguiría y, aunque tras ratificarse la permanencia administrativa por el descenso del Elche su contrato se renovaba automáticamente, el entonces presidente Alex Aranzabal determinó que su ciclo en el club había terminado.

El certero cabezazo del defensa balear fue también la culminación de la gran actuación de Bebé en su estreno como jugador del Eibar. Además de por su poderío físico y por su determinación para encarar a los rivales y para buscar el área contraria, el luso adquirido al Benfica por 1,5 millones de euros demostró que puede convertirse en uno de los grandes asistentes de esta Liga gracias a su buen toque en las acciones a balón parado. Fue así como proporcionó el pase del gol desde el banderín de un córner forzado precisamente por él tras obligar a Lux a realizar una gran estirada para desviar su potente disparo previo desde la frontal del área.

Un joven muy maduro

Entre los aspectos positivos a realzar también se incluye el prometedor debut que protagonizó Christian Rivera, que demostró mucha mayor madurez que la que refleja su DNI. Con 19 años recién cumplidos (los celebró el pasado 9 de julio, pocos días después de firmar su contrato por tres temporadas con el Eibar), el gijonés fue el elegido para suplir la ausencia por sanción de Gonzalo Escalante, y respondió con una representación sobria, mostrando maneras de buen organizador.

Garagarza se afana en buscar una alternativa más para esa parcela del equipo, pero aunque el propio futbolista llegado del Oviedo dijo en su presentación que su aclimatación a la categoría se haría de manera progresiva, lo cierto es que en su primer partido ya ha dejado claro que, aunque aún le queda mucho por aprender, viene aprendido de serie.

Junto al portugués, debutaron como titulares Alejandro Gálvez y Kike García, muy desasistido y solo durante todo el partido, y también dispusieron de algunos minutos un ambicioso Rubén Peña y Pedro León, al que tan solo le bastó el lanzamiento de una falta para enseñar su calidad en el juego estático.

Pero si al Eibar se le escurrieron los puntos de las manos no fue por una cuestión de mala suerte sino por esos errores defensivos que de manera recurrentes se han producido durante la pretemporada y se repitieron también en el inicio liguero en un campo maldito como Riazor. Flagrante fue el error de marcaje que Capa cometió en la falta que Mosquera remató en solitario para establecer el empate, y Juncà también se dejó ganar la posición por Lucas Vázquez, que utilizó la picardía para que el árbitro señalara el penalti.